//me ha costado un poco pero aquí tenemos la quest improvisada de Fin de Año, de nuevo: Gracias Mandos!! sin duda un fin de año inolvidable
El Frío Invierno
El bosque está inquieto, el viento sopla frío, las ramas se agitan haciendo ruido. El bosque está inquieto. Los viajeros que atraviesan el bosque perciben el frío, habitual en ésta época. De pronto el bosque comienza a cerrarse, brotan zarzas del suelo en dirección a los viajeros, los animales se desorientan, actúan de manera extraña, los asaltantes se multiplican. Algo ocurre en el bosque. Grunfoold y Zhoran consiguen escapar de las zarzas justo antes de convertirse en pequeños árboles andantes, su compañero elfo desaparece entre ramas, Nadril llega a ellos perseguido por una multitud de bandidos y lobos. El bosque está inquieto.
En un claro junto al río se sientan a reflexionar y a recuperarse tras lo ocurrido. Finalmente determinan que Tyrael, el druida, es el más indicado para averiguar que le sucede al bosque, por lo que deciden enviar un halcón en su búsqueda para que vaya a investigar. Mientras esperan noticias del druida encuentran a Dulin y Balin que tambien se dirigían al bosque. Tras contarles lo ocurrido deciden seguir su camino atravesando la montaña, mejor no pasar por el bosque hasta saber algo del druida.
Grunfoold y Zhoran se disponen a acompañarlos, el paso de la montaña se ha tornado peligroso por las asaltantes que hacechan sin cesar. Nadril opta por ir con ellos, siempre que viaja con los enanos acaba encontrando buenas historias para contar, lo cual le ayuda a convertirse en un bardo conocido.
La compañía está formada: tres enanos, un humano y un elfo.
El viaje es apacible en la parte baja de la montaña, pero donde arrecia el frío se torna peligroso. Trasgos de la montaña cierran el paso a los viajeros aunque no suponen una amenaza para los experimentados guerreros enanos que se deshacen de ellos con facilidad, por su parte Dulin y Nadril los debilitan con sus acertadas flechas.
Cuando parecía que la situación estaba controlada una compañía de asaltantes embosca a los aventureros. Tras un periodo de incertidumbre, la lucha acaba decantandose del lado de los aventureros, aunque algunas de las asaltantes consiguen escapar. Dispuestos a acabar con esta plaga que poco a poco se va apoderando de la montaña nuestros amigos deciden seguir el rastro de las que han escapado, con la esperanza de poder encontrar su guarida. Las huellas se adentran más y más en la montaña, en una región poco transitada donde el frío aumenta a cada paso en la dirección del rastro.. Finalmente llegan a la entrada de una cueva ¿será esta su guarida?
El frío en su interior es especialmente intenso, los primeros niveles están plagados de trasgos. Nadril, con sus sentidos en alerta, y Zhoran, listo para protegerle, encabezan la expedición. No hay señal de las asaltantes. En un recodo de la cueva Balin descubre un pequeño tunel que asciende en la montaña. Un frío gélido emana por él acompañado de voces en la distancia ¡el escondite ha sido descubierto! Nadril enardece los ánimos con una canción de guerra y todos suben dispuestos a enfrentarse con las voces.
Las foragidas se lanzan contra los exploradores sin mediar palabra pese a que son derrotadas una y otra vez. La zona está plagada de estancias organizadas en torno a una sala principal de tamaño inmenso. Junto a ésta otra sala llama la atención de los aventureros, de ella sale un sonido de agua y el origen del viento gélido. En su interior un caudal de agua cae desde una altura imposible de determinar. De repente, el frío que emana se vuelve antinatural, el aire comienza a helarse, hay que abandonar la sala antes de que sea tarde. Mientras, en la estancia principal, un batallón de asaltantes se ha agrupado y aguarda a los visitantes. Cuando la lucha parece decidia las mujeres desaparecen, para sorpresa de los aventureros, el hielo crece y la sala queda bloqueada, era una trampa.
Atravesando el hielo que obstruye el camino de entrada aparece una figura femenina de aspecto fantasmagórico pero que irradia un gran poder. Los enanos increpan a la figura, Nadril intenta dialogar y Dulin se mantiene al margen. Según ella es el Invierno y la montaña es su territorio, todos aquellos que entran en sus dominios son invasores y deben ser aniquilados. La reunión se vuelve imposible, los enanos no cesan con sus amenazas y Nadril no consigue hacerse escuchar. Entonces Dulin entra en escena y decide poner en práctica la idea que ha estado fraguando, comienza a adular a la extraña mujer, Zhoran capta su idea e intenta tranquilizar a sus hermanos, Balin escucha pero Grunfoolf es demasiado testarudo, Nadril no pierde detalle de lo que ocurre.
Finalmente, la mujer dejará marchar a aquellos que se disculpen por la intrusión, los que no serán castigados por los crímenes cometidos. Balin y Zhoran acceden, miran a los ojos de Invierno y se disculpan, en sus ojos advierten el frío y la muerte como nunca la habían visto, una apertura se abre y se les permite salir. Entonces Grunfoold comienza a rezar en una lengua desconocida para los que quedan, incluida Invierno. Llega el turno de Nadril, que tambien accede a disculparse, pero a cambio, y aprovechándose de sus encantos, solicita quedarse para aprender más de esta figura tan poderosa, con la esperanza de encontrar una solución al conflicto ademas de la oportunidad única poder escribir sobre algo nuevo y desconocido para el resto de la Tierra Media, lo que le permitiría convertirse, por fin, en un gran bardo. Al ser una criatura inmortal la mirada de Invierno no tiene ningun efecto sobre él, la muerte le es desconocida y no acierta a comprender lo que ve en sus ojos. Dulin tambien se disculpa, y gracias a su estrategia de agasajos obtiene permiso para quedarse y seguir llevando a cabo su idea.
Grunfoold, que no ha dejado de rezar, se pone en pie. Avanza hacia la figura hablando en alto, su rezo es ahora perfectamente enentible para los demas. De alguna manera exortiza a la figura a abandonar estas tierras. Nadril y Dulin no entienden bien lo que ocurre ni qué se propone Grunfoold y temen por su vida. Entonces sucede algo aún más inesperado, Grunfoold se profiere un corte en su dedo pulgar y el calor que emana de su sangre inunda la estancia. Tal es este calor que incluso Invierno se ve afectada. La plegaria de Grunfoold gana en intensidad, su canto retumba por la pared de las cavernas, llegando incluso al exterior donde aguardan sus hermanos, que al oirla acuden rápidamente. Para cuando llegan de nuevo a la sala principal Invierno está ya muy debilitada mientras Grunfoold sigue acercandose a ella invocando extraños poderes. Finalmente la figura se desvanece y el frío sobrenatural que inundaba la cueva tambien. Grunfoold cae al suelo, exausto por el esfuerzo.
Cuando todo parecía acabado, las paredes de hielo comienzan a moverse. No se funden, como en un principio pensaron todos, sino que adquieren vida con la forma de un gigantesco humanoide. Nadril canta con todas sus fuerzas, alentando a sus compañeros a la lucha, mientras dispara sus flechas sin cesar, Dulin hace lo propio con su arco y los enanos luchan más bravos que nunca. El debilitado Grunfoold es el primero en caer, otra masa de hielo sorprende a Dulin por la espalda y éste tambien cae, Balin acude en ayuda de Nadril y logra salvarlo, pero a costa de su propia vida. Entonces la canción de Nadril se vuelve tan intesa que toda la caverna entra en resonancia produciéndose una explosión de sonido que resquebraja al inmenso ser de hielo y lo aturde durante unos instantes. Zhoran, cuyo casco lo ha protegido del golpe sónico, aprovecha el monento para asestar el golpe definitivo que hace que la criatura de hielo salte en mil pedazos.
Sin tiempo para recuperar el aliento los dos supervivientes cogen los cuerpos semicongelados de sus compañeros y los llevan a Rivendel para que Celith se ocupe de ellos y poder así, al fin, descansar y reponerse de sus heridas. Ya habrá tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido y trazar la siguente acción contra las asaltantes de la montaña y la poderosa Invierno.
Mar Sep 30, 2008 10:30 pm