Descendientes de los Aurigas. (por Hamanth)

*Hamanth se dispone a escribir en su diario tumbado en su cama tras un largo viaje*

"Hacia tiempo que no me tumbaba en la cama para escribir mi diario, es una sensación tan placentera. Este viaje a Esgaroth me ha dejado destrozado, aunque me ha encantado ver a mis viejos amigos..............Espero que tenga un par de dias de descanso. Bueno creo que me voy a echar u......."

*Toc, toc, toc*

*para de escribir siguiendo un poco el rabillo de la u hacia la derecha*

*Hamanth se levanta despacio y poniendo su figura nuevamente firme se dispone a abrir la puerta de su casa*
-¿Si? Soldado? Qué ocurre? Hay algun problema?...- dijo Hamanth entre el cansancio y preocupación.
-Y cuando no? Caballero Hamanth, pero esa no es la cuestion. Ha sido llamado por el capitan Faramir...y mucho me temo que parece algo grave, creo que primero va a hablar con vos y luego irá a hablar con el senescal. Ya sabes que ... entre...ellos... .-dijo el soldado antes de que fuera interrumpido por hamanth.
-Mientras no interfiera en el gobierno eso no es asunto de nadie, bien ire a ver al capitan.... .

*Hamanth cerro su puerta despacio despidiendose del soldado tanto educadamente como profesionalmente.Éste se dispuso a vestirse con su armadura de caballero, su capa recien lavada, se aseo y salio de su casa casi irreconocible de como habia entrado. Se reflejaba la luz en su pelo y cara, cosa que antes no podia. Saliendo de palacio alli estaba mirando el horizonte, mirando la oscuridad de mordor. Hamanth se acerco hasta quedarse a su nivel.....*

-Hamanth...que tierra mas noble y preciosa por la que luchar,verdad? *hamanth asintió* Nosotros creiamos que solo deberiamos temer eso de alli, no es asi? *señala a mordor* Como sabes hay muchas mas temores que has podido comprobar, pero este que se acerca, no sabria deciros exactamente que magnitud tiene.
-Pero....Capitan que ha pasado? *Hamanth pregunta con cara de preocupación*
-Te suena la palabra Aurigas? *pregunto Faramir de sopetón*
-Claro mi Capitán. Tengo entendido que los pocos que escaparon perecieron en la cienaga de los muertos, no es asi? -respondió Hamanth sin casi dudarlo un par de segundos.
-Sin duda has leido mucho Caballero Hamanth, y efectivamente en teoría era asi,pero mira esto...*faramir le enseña lo que parece un trozo de tela con un signo , era un circulo formado por unos carros y dentro en chico ponía "Wainriders"(aurigas)*

Desgraciadamente encontramos esto...cuando interrumpimos un posible ataque a Dol Amroth, eran 6 hombres y 6 mujeres... todos luchaban al mismo nivel, gracias a dios uno de nuestros exploradores los avistó, sinceramente nos dijo que con mucha suerte y pudimos prepararnos,pero aun asi no pudieron nuestros exploradores abatirles ,y huyeron.Por desgracia no creo que sean los únicos...ni el único ataque... . - dijo Faramir con cara de preocupación....

*Se quedaron hablando 30 minutos más, luego faramir fue a hablar con el senescal y Hamanth fue a su casa a escribir unas cartas*

*Cuando terminó de escribir, fue a la casa de mensajería y usó a varios halcones para que el mensaje llegara pronto a sus amigos*

*carta*
Amigos, os mando llamar por una situación de emergencia, por favor venid cuando podais a mi tierra sereis bien acogidos, solo teneis que entregad esta carta en la puerta y decid vuetro nombre. Como veis no puedo ofrecer ninguna información por aqui es obvio. espero vuestra respuesta cuento con vosotros.* veis un sello de gondor*

Dulin:

*Una figura encapuchada recorre el camino con una carta en la mano. Desde la colina se para a contemplar el paisaje: la ciudad blanca, a la derecha, reposa bajo la montaña; Mordor, a la izquierda, montañas cubiertas de una oscura nube que ruge en señal de desafio. A continuacion, sigue el camino cuesta abajo con aire preocupado pero sin perder la compostura. Despacio, sin hacer denotar su presencia.
Al llegar a las puertas un caballero vestido con las ropas de gondor le impide el paso.
-Alto ahi. Si quereis entrar debereis identificaros.
Sin detener el paso la extraña figura le tiende la carta al caballero sin dirigirle siquiera la mirada y pronuncia una sola palabra -Dülin.
Las puertas se abren a sus pasos y penetra en la gran ciudad.
El desconocido habia llegado a su destino.*

arold:

*Arold lee cuidadosamente la carta que se le acaba de entragar, tras terminarla, la cierra cuidadosamente y se la guarda y se dirije a los establos*

- Mornepilin amigo mío, nos espera un viaje largo y hemos de darnos prisa... te sientes dispuesto? *el corcel resopla orgulloso y desafiante*

Apenas una hora después, Jinete y Corcel salen a medio galope surcando la noche en dirección al Sur, a la ciudad Blanca...

nadril:

El joven elfo dormita entre una montaña de libros y pergaminos. Muchas horas han pasado ya desde que se sentara en la mesa, los libros al principio correctamente ordenados y apilados yacen ahora desparramados por la mesa, los pergaminos, garabateados todos ellos, algunos con signos ininteligibles, descansan por doquier, algunos se encuentran arrugados en el suelo, deshechados, una pluma permanece aún en la mano del escriba mientras la otra mano hace las veces de almohada. El bibliotecario se acerca apresuradamente, pero haciendo el menor ruido posible.

*lo despierta con un suave mecer* - joven estudiante, despertad.
- mmmmm *Nadril abre los ojos perezosamente y habla con voz cansada* - ¿si?¿que sucede?
- parece que habeis pasado demasiadas horas intentando traducir estos textos. Deberíais retiraros a descansar un poco *dice el bibliotecario en paternal tono*
*Nadril se despereza mientras busca con la mirada, intentando ubicarse y recordando lo último que vió antes de que el sueño lo venciera* - si, creo que teneis razón, me pudo la fascinación por esta extraña lengua y no quería haberme ido sin descifrarla.
*el bibliotecario asiente a la vez que su gesto cortés se transforma en seriedad* - cuando esteis repuesto quizá querais echarle un ojo a esto, lo acaba de traer un miembro de la guardia diciendo que era extremadamente importante *le tiende un pequeño sobre sellado*

Tras examinar el sello Nadril se percata de que quien le envía semejante misiva es su amigo Hamanth, por lo que, sin dudarlo, rompe inmediatamente dicho sello de cera y lee rápidamente el mensaje.

*el gesto del elfo se vuelve de consternación e intriga* - mmmm ¿que sucederá? Será mejor que vaya a ver a mi amigo cuanto antes *agradece al bibliotecario la atención y se dirige con paso firme, pero cansado, a su habitación de la posada a adecentarse antes de ir a casa de Hamanth*

hurmeg:

Aun era de noche cuando Hurmeg se levanto de la cama."Rutina de caballero...prisa, sueño y mala paga...* penso Hurmeg con resignacion mientras se estaba arreglando la tupida barba.
-Al menos ya he acabado la tarea encomendada*Dijo en voz alta mientras pasaba el filo de la navaja con sumo cuidado*. De pronto se fijo en una carta que alguien habia dejado pasar bajo la puerta. Estaba sellada con el sello de Gondor a Hurmeg no le cabia la menor duda de eso. Tan pronto como se aclaro la cara se apresuro a leer el contenido de la carta. Tras leer la carta la guardo en uno de sus sacos.
-Esto no puede traer nada bueno*concluyo al fin para si mismo*
Se quedo mirando un rato a traves de la ventana, pensativo e incomodo. Oscuridad, lluvia y ademas debia volver de inmendiato; definitivamente hoy tampoco seria un buen dia.

grundfoold:

El enano sudoroso medita en la habitacion de piedra pulida,la barba roja ondea acariciada por los rezos.

Las runas cubren el suelo y el joven estudiante se acerca evitando pisar los antiguos nombres.

- S..sacerdote, siento molestarle señor, ha llegado una carta para usted..
- Cuantas veces te he dicho que yo no soy ningun señor?!- el enano abre el ojo molesto por la interrupción-. ¿De donde?
-Hammanth, de Gondor..
-...Prepara mi carro, poca comida y mucha cerveza, me marcho al sur..
- y la carta se.., sacerdote?
-bah..quemala

Tyrael:


*sereno toca una melodia sobre una vieja columna de piedra, el viento se arremolina en su torno*

asi que van al sur...

*pensativo*
no todos.., pero tendre que echar un vistazo de todas formas *guarda la pequeña flauta y baja de un salto de la columna, pero nunca llego a tocar el suelo sobre Cerim Amroth*







*un borron se pierde en el horizonte*

hamanth:

*Hamanth entra en la posada ,con un papel en la mano* saludos voy a colgar este cartel para cuando se levanten los invitados.
*cuelga el cartel cerca de la puerta**elcartel dice:*
Soy Hamanth, los que lean esto sabrán a quien va dirigido. Dentro de dos dias os espero a las puertas de gondor para lso que estén preparados.

nadril:

un pequeño de exploración liderado por Hamanth y compuesto por él mismo, Arold y Nadril parte hacia el sur siguiendo unos informes sobre una caravana no autorizada cerca del cruce del Poros. Tras dos jornadas de viaje el grupo encuentra un panorama desolador a la par que desconcertante: Una caravana ha sido arrasada sin piedad. Sólo quedan cadáveres a la intemperie cubiertos de flechas cuales erizos y algunos restos, humeantes aún, de lo que fue un carromato. Junto a unas hierbas se halla una nota cuyo texto no es menos intrigante, y más allá, a escasos metros, y pequeño rastro de sangre que desaparece a la orilla del río.

Las preguntas atronan al grupo ¿quienes fueron esos desdichados?¿acaso lo merecían?¿serían desdichados o justos caídos?¿y sus atacantes?¿a quién pertenecería el rastro de sangre?¿herido o superviviente?¿qué fue de él?¿cayó al río o fue recogido por los atacantes?¿recogido o capturado?

Tras pasar algunas horas explorando minuciosamente la zona sin hallar respuesta a éstas y otras muchas preguntas, y viendo que la noche comenzaba a hacechar, el grupo decidió volver a su base en Cair Andros, más confusos e intrigados que cuando partieron hace un par de días.