Una niña en la oscuridad

Elenwe:

El viaje habia sido duro y agotador, los tres viajeros habian sido asaltados por ladrones y mercenarios, atravesado rapidamente las tierras beornidas y dirigido al norte, por los prados de los Huargos, bestias oscuras, parientes lejanos de los lobos y mucho mas peligrosos que estos.

La pequeña hoguera iluminaba los rostros agotados de los viajeros, cada uno sumido en sus propios pensamientos, el fuego arrancaba furiosos reflejos rojizos en la intimidadora cresta del enano mientras este alimentaba el fuego y terminaba de asar lo que parecia carne de lobo. Su unico ojo clavado en las menguantes llamas destacaba sobre el curtido rostro, su intenso azul se parecia sin duda al del mar y su aspecto fiero y peligroso recordaba a una tormenta en alta mar. Frente al enano sentado con gracilidad una alta y estilizada figura miraba nervioso en derredor musitando de vez en cuando algunas inaudibles palabras, cada vez que el elfo murmuraba escuchaba atentamente y despues asentia como recibiendo la respuesta de los sonidos del cercano bosque, a su lado, apartado pero accesible descansaba un gran arco de exquisita manufactura.

Inapreciable pero obviamente separado de los otros 2 viajeros descansaba en silencio otra figura, sereno y tranquilo observaba el rio con intensidad, la debil luz de la hoguera no llegaba a iluminar su rostro pero un extraño resplandor tenue pero firme parecia rodearle permitiendo vislumbrar el rostro hermoso y atemporal, sus profundos e insondables ojos negros miraban sin ver el rio, perdido en algun recuerdo de siglos anteriores, contemplando y recordando otra corriente de agua, en otra compañia, en otro lugar, muy lejano a ese abandonado paraje del norte.

Los sonidos del bosque cesaron, sin prisa y sin emitar un solo sonido el elfo se levanto de la hoguera recogiendo el arco y preparando una flecha en un solo movimiento, el enano levanto la vista hacia él y al comprender lo que eso significaba dejo la carne quemarse entre las ascuas y descolgo una de las hachas que portaba a la espalda acomodandola en su mano, una sonrisa cruel afloro a sus labios al cerrarse la fuerte mano en torno al familiar mango del hacha.

El silbido de la flecha rompio el silencio de la noche, rauda partió del arco y se clavó en la primera de las multiples figuras que lentamente se acercaban al pequeño campamento, la figura continuo avanzando, ni un sonido surgio de sus labios, ningun lamento de dolor y cuando penetró en el exiguo circulo de luz de la hoguera el motivo fue obvio. No se puede infligir dolor a la carne muerta, lentamente las figuras entraron en el area de luz, su hedor llego hasta los viajeros, el olor de la tumba, de la carne putrefacta, de la muerte. Una segunda flecha atraveso al ser de cabeza pero no detuvo ni disminuyo su avance.

- "¡Elenwë! ¡Elenwë! Los muertos sin reposo nos atacan. ¡Elenwë!. " La voz de su amigo trajo de vuelta desde tiempos lejanos a la figura que reposaba calmada y ajena a la batalla que se cernia a su alrededor. Se levantó y miro a su alrededor tomando consciencia con rapidez de la situacion, el campamento era atacado por numerosos seres putrefactos, Tyrael intentaba contenerlos con sus flechas pero estas parecian tener poco efecto en los seres muertos, Symphax terminaba de ajustarse el casco y se preparaba para lanzarse contra la marea de cuerpos que amenazaba con desbordar al Druida pero era obvio que no podria contenerlos a todos. Si no hacia algo rapidamente la situación se tornaria grave, dio un paso al frente con resolución y abrió los labios mientras un intenso resplandor iluminaba sus negros ojos.

- "¡Elbereth! ¡Elbereth Gilthoniel!."

La voz clara y firme del Noldo despejo las tinieblas de la noche, la luz que lo rodeaba se intensifico durante un instante pero se apago rapidamente, la oscuridad volvio a envolver el claro e incluso la luz de la hoguera pareció perder intensidad.
Inmovil frente a los seres que se acercaban el elfo parecia realmente confuso, lentamente se llevo las manos al pecho y miró al cielo, a las estrellas, buscando, su mirada se fijó en una concreta, mas brillante que el resto.

- "¡Aiya Eärendil Elenion Ancalima!"

Los seres no redujeron su avance, sobrepasaron al bravo enano que sangraba ya por varias heridas y calleron sobre el desprotegido druida mientras este continuaba disparando flechas con escasos resultados. Sorprendido y confundido el Noldo solo pudo articular una frase antes de caer él tambien bajo la marea de seres.

-"¿Por qué me has abandonado Varda?"

Elenwe:

Vacio. Elenwë abrió los ojos, casi podia sentir aún los dedos de esos horribles seres aferrandole, atrayendole, rasgando su armadura y su cuerpo. Negó con la cabeza y miró alrededor, el campamento estaba intacto, ni rastro de los seres, junto a la hoguera Symphax y Tyrael comian en silencio algo de la carne que el enano habia asado.
Habia sido un sueño o tal vez una de sus visiones.
Vacio. Se aferró el pecho y se levantó lentamente, algo no estaba bien, ¿por qué se sentia tan raro? Le faltaba algo. Lentamente se alejó del fuego dirigiendose a la orilla del rio.
Vacio.El sueño le habia perturbado, los seres les habian dominado, pero eso no debio pasar, la invocación a la Reina de las Estrellas debió destruirles o debilitarles, es bien conocido que los muertos sin reposo no soportan la mención de su nombre si es dicho por alguien con Fe.
Vacio.Se detuvo inmovil junto a las aguas, contemplando el reflejo de las estrellas en su superficie.Vacio.Vacio.Vacio.¿era eso? ¿eso era el ... vacio que sentia en su interior? ¿le habia abandonado Varda?

Un horrible sonido desgarrador atraveso la noche, un grito de dolor y desesperación capaz de helar la sangre al mas aguerrido de los soldados. Elenwë levanto la vista del rio sintiendo mas que oyendo el grito, ajeno a todo excepto al vacio que le sofocaba.
- "¿Que es esa luz?" El sutil pero inconfundible toque del miedo en la aspera y normalmente firme voz del enano atrajo la atención de Elenwë que se giró, firmemente plantado junto al fuego, con las manos aferrando con fuerza su hacha señalaba en una dirección. Elenwë miró siguiendo la dirección que señalaba el enano y su mirada reposo sobre la imagen que habia perturbado al recio enano. Una luz mortecina y verdosa habia aparecido a unos pasos de donde se encontraban, bajo la luz poco a poco se hizo visible la figura de una niña humana. Sonriente miraba en direccion a los viajeros pero no habia vida en sus ojos, solo el pálido recuerdo de ésta y la eterna melancolia propia de los espiritus sin reposo.

-"¿Quereis jugar conmigo?"

La inocente voz de la niña llegaba hasta ellos como desde detras de una cascada, Symphax y Tyrael se miraron incredulos y se volvieron hacia Elenwë en busca de consejo. Inmovil el noldo se debatia contra sus propias dudas, su mente le decia que debia ayudar a esa niña inocente, que era su deber guiar a su perdido espiritu pero el Vacio que sentia en su interior le atenazaba e inmovilizaba. ¿y si no podia ayudarla? ¿Y si todo acababa mal como en la visión?Vacio. Cruzó la mirada con sus compañeros y la confianza en él que denotaban sus ojos le decidio. Firmemente avanzó adelantandose y dirigiendose hacia la niña.

-"¿Estas bien pequeña? ¿Que haces aqui sola?"
-"Mi mama me ha dicho que no me mueva, pero yo quiero jugar en el rio..."

Elenwë le hizo un silencioso gesto a Tyrael y este comprendió rapidamente lo que se le pedia, se adelantó y atrajo la atención de la niña con un juego de adivinanzas mientras Elenwë avanzaba hacia el rio, cerca de donde estaba la niña, buscando lo que suponia era el lugar de reposo de los restos terrenales de ésta.

Examinando con cuidado la orilla y el fondo cercano del rio le parecio ver una forma indefinida bajo la superficie, intentaba ver con mas claridad lo que el rio ocultaba cuando escuchó a la niña reir ante la adivinanza de Tyrael y proponer la suya.

-"Qué pasó allí?" -Señalando con el dedo un punto especialmente rocoso del margen del rio. Una luz palida, amarillenta y enfermiza iluminó el punto donde señalaba la niña.

"¿Allí jugaste en el rio, verdad?" - La niña rió ante la pregunta de Elenwë y se encogió de hombros.
-"Esperabas a mama pero no llego, ¿es asi?" -La niña sonreia pero no respondia. Lentamente Elenwë se acercó a la orilla junto a la luz, era el punto donde habia visto esa forma oscura bajo las aguas.Vacio. Se detuvo al borde de las rocas y dudóVacio. Miró hacia el enano y vió que este le devolvia la mirada, la confianza que depositaba en el elfo era obvia. Con cuidado se quitó el pesado zurrón y bajó a las rocas junto al rio, lentamente introdujo los brazos en las aguas intentando alcanzar la forma bajo las aguas, sus dedos rozaron su superficie y subitamente algo le aferró y empezó a tirar de él amenazando con arrastrarlo bajo el rio.

- "¡Tirad! ¡Tirad de mi!". Tyrael hizo unos rapidos gestos y las raices y plantas de la orilla se aferraron a Elenwë anclandolo al suelo y evitando que fuese arrastrado bajo las aguas. Luego lentamente tiraron de él hacia el exterior arrastrando junto con el elfo la figura que reposaba bajo el lodo del rio.

Un cuerpo cubierto de lodo alcanzó la orilla y se separó de los elfos, el lodo hacia imposible distinguir nada de la figura pero el hedor de carne putrefacta lo identificaba como un muerto sin reposo, con un grito Symphax se lanzó a por el ser que habia intentado arrastrar bajo las malditas agua a Elenwë. Dos rapidos hachazos desprendieron grandes trozos de lodo y rocas de la figura, un tercer hachazo se preparaba para impactar contra la figura.

-"DETENTE"

La firme voz de Elenwë detuvo en seco el golpe del enano, entre el barro y el lodo unos cabellos rubios podian entreverse, Symphax se alejo de la figura retrocediendo y esta avanzó dejando atras el barro a cada paso, avanzando hacia la sonriente aparición que esperaba pacientemente bajo la verdosa luz. Al llegar a su altura casi todo el barro se habia desprendido mostrando la figura maltrecha de una niña, el ser adelanto el brazo y la niña también fundiendose en un solo ser.

Elenwe:

El ser que habia surgido del rio era ahora la niña, palida y triste pero corporea de nuevo.

-"¿Mama?"

-"¿Donde esta tu madre pequeña? Dinos donde esta y te llevaremos con ella." Elenwë se adelanto y la niña empezó a andar en dirección al cementerio de la abandonada ciudad.

La entrada en el cementerio fue como un vendaval, los pasos de la criatura-niña resonaban en el cementerio como el repicar de las campanas, a medida que se adentraba en el cementerio seguida por Elenwë las tumbas a su alrededor empezaron a temblar y caer, algunas de las lapidas estallaron en pedazos y la tierra se abrió dejando paso a seres de ultratumba, despertados por el poderoso acontecimiento del retorno de la niña.

Tyrael y Symphax combatian contra los seres que surgian de las tumbas mientras Elenwë acompañaba a la criatura-niña en busca del lugar de reposo de su madre. Tras recorrer varias lápidas la criatura-niña se detuvo frente a una, comenzando a cavar y apartar la tierra, pronto un ataud quedo al descubierto, su tapa cayo destrozada a un lado por un poderoso golpe de la criatura.

- "¿Mama?

Un cadaver reposaba en el ataud, la criatura se introdujo en el y se acurruco junto a el, Elenwë contemplaba la escena desde lo alto y creyo ver como el cuerpo de la madre abrazaba a la niña en respuesta a su llamada. tras unos segundos la criatura-niña se aparto de la tumba y tomando en brazos el cuerpo de la madre se dirigio al rio.

Elenwë siguio a la criatura-niña hasta la orilla mientras Symphax y Tyrael acababan con la ultima de las pesadillas surgidas de las tumbas, lentamente la criatura-niña se introdujo bajo las aguas con una sonrisa en su boca.

- "Descansa en paz pequeña, la reunion finalmente se ha producido"

Elenwë miraba fijamente el punto donde la pequeña se habia introducido bajo las aguas, a su lado Tyrael y Symphax miraban incredulos el rio. Un brillo bajo el agua atrajo la atencion de Elenwë.

- "¿Veis eso? ¿Eso que brilla en el agua, mas o menos donde la niña se introdujo en el rio?

-"No, ahi no hay nada Elenwë". Tyrael miraba preocupado a Elenwë, temiendo algun trance.

El objeto brillante era claro a los ojos de Elenwë, parecia llamarle con una voz tranquila y clara, pero era obvio que Tyrael y Symphax no lo veian. Cerro los ojos con fuerza y exploro en su interior durante unos momentos. Luz.Lentamente los abrio de nuevo y sonrió, el vacio habia desaparecido, con renovada Fe introdujo la mano bajo el agua y sacó un reluciente amuleto de las aguas. Lo contempló bajo la luz de la luna y leyó la inscripcion del costado "Collar de la Amistad: Intercambiar con uno de tu mejor amigo". Sonrió y tras pensarlo un momento se quito el collar que llevaba al cuello arrojandolo a las aguas.

-"Gracias por el regalo pequeña"

Se giró hacia sus sorprendidos compañero y sonrió.

-"Podemos irnos, nuestra tarea aqui ha finalizado."

Elenwe:

//Esta historia esta contada desde el punto de vista de Elenwë, sus compañeros Tyrael y Symphax no tienen ni idea de la crisis de Fe que este ha atravesado, de hecho, probablemente hasta que no lean esto no tendrian ni idea de que es lo que le pasaba al elfo durante estos sucesos. Por supuesto los que estais leyendo esta historia sois los jugadores, vuestros personajes no saben nada de todo esto y si quieren saber algo tendran que preguntar en el servidor a alguno de los protagonistas de la historia.