Elenwe:
La figura caminaba con paso ligero y silencioso dirigiendose a la salida del valle de Imlandris, Elenwë contemplaba inmovil al humano, con una sonrisa afable en los labios y un cálido brillo en el fondo de los intemporales ojos. Miró a su lado y observó como Leyanwë tambien seguia el paso del montaraz que le llevaria al exterior del refugio. El plateado cabello del sinda caia sobre sus hombros creando la ilusion de una catarata rompiente, Elenwë sonrio e hizo un gesto hacia la cada vez mas lejana figura.
- "Es una pena que no todos los humanos sean así, pero al menos podemos mantener la esperanza de que haya mas como él."
- "Muy cierto, mi señor, esperemos que la sabiduria de los valar encuentre eco en mas de ellos."
Asintiendo a las palabras de Leyanwë el noldo hizo un gesto y la guardia de honor rompio la ordenada formación que habia despedido al humano. Con paso firme volvieron a sus puestos comentando alegres entre ellos la ceremonia en la que habian participado.
Elenwë suspiro y volvió su mirada al este, hacia las montañas, en sus nevados picos habia sucedido todo, era alli donde Ethanor se habia hecho acreedor de la gratitud de los Eldar.
Aunque fue el rostro de Leyanwë el primero que vio al recobrar la consciencia tras caer en combate en esa vil emboscada, Elenwë no podia olvidar que fueron las manos expertas del montaraz las que le mantuvieron vivo mientras entre ambos le llevaban de vuelta a la seguridad del valle. Fueron momentos muy dificiles y mas de una vez se sintio desfalllecer, sin embargo la habilidad del montaraz y sus cuidados habian logrado llevarle a Imlandris donde se habia repuesto por completo.
"Este anillo te identifica como amigo de los Eldar, Ethanor, hijo de los hombres. Lleva el anillo de Estë, el anillo del Sanador y parte con las bendiciones de los Eldar. Seras bienvenido en Imlandris mientras los eldar lo consideren su hogar." Las palabras del noldo habian emocionado al humilde montaraz mientras Leyanwë le hacia entrega de la joya, los guardias flanqueando a los Eldar y al Montaraz habian levantado sus armas en saludo al unisono, en una ceromonia que pocos mortales habian merecido desde los dias antiguos.
Mar Sep 30, 2008 10:37 pm